El obetivo era subir en Randonee la ladera del cerro Manchón por Yerba Loca y bajar esquiando. El día estaba increible, recién había nevado y la nieve se veía volar en las cornizas.
Partimos con Marcelo Camus y el ché Katz.
No nos dejaron pasar con el jeep por lo que iniciamos la caminata desde la entreda de la reserva. Nos pusimos los skies unos 200 metros más adentro de la entrada, Marcelo hiba con raquetas.
Demoramos 1 hora en llegar al estacionamiento y cruzamos el puente para ir por la orilla Nor-Oeste hacía el faldeo del Manchón. La nieve a este nivel estaba fresca y liviana. Era como aire, soplando volaba y los esquies se sumergian bajo ella.
Comenzamos a zigagear para tomar altura, la nieve estaba sumamente onda y poco densa, por lo que costaba avanzar. Sin darnos cuenta las nubes habían bajado y limitaban la visibilidad de la cumbre del cerro. Rápidamente las nubes bajaron y nos rodearon, por lo que tuvimos que forzar el retorno.