Backcountry Ski Chile. Cerro Manchon Ski Randonee descent

Era el tercer intento.

El 2007 con MIC y Kato lo intentamos luego de una nevada que dejo nieve desde la portería, pero las nubes bajaron a medio día y cubrieron todo. Tuvimos un corto descenso sobre mucho polvo y después la vuelta en ski a la entrada, (post del 15-Agosto-2007).

El 2008, después de la segunda nevada, con mi hermano José Manuel, exploramos la ladera oeste por el camino a la disputada, descubriendo que la mejor vía de ascenso está bajo los dominios de la minera Anglo American. ¿Hasta cuando permitimos que el acceso a kilometros de cordillera estén bloquados por entidades que restringen el mejor acceso? Después iniciamos el ascenso por Yerba Loca pero el tiempo nos encontró a las 16:00 hrs cerca del filo y tuvimos que bajar. En la bajada conocimos a un gringo telermarkero, Steven, que realizó el descenso en solitario, (con dos perros), por una de las laderas.

Luego de la cuarta nevada, y justo antes de partir a Japón por trabajo. partimos con Daniel Seoane y Chago Fuentes. Nos juntamos a las 8:30 hrs en la YPF y estábamos a las 9:00 hrs en la entrada de la reserva Natural Yerba Loca. La guardería de la reserva, administrada por la Municipalidad de Barnechea, además de cobrarte $2.000 por adulto, limita la entrada por horario, es decir si quieres entrar en auto antes de las 9:00 hrs simplemente no puedes.
Y bueno... tal vez es buena excusa para no levantarse temprano y aprovechar de carretear la noche anterior.

A las 10:00 hrs estábamos en marcha, el día prometía, el cerro se veía bien nevado ylos días precedentes habían estado algo fríos. La ruta parte por un sendero que te lleva hasta un hombro que sube hasta el filo. El comienzo del hombro esta lleno de arbustos y piedras, la caminata transcurre entre nieve, barro, espinas, resbalones, zancadillas de matas y uno que otro porrazo. Luego comienza la nieve devil sobre una costra de hielo.

En este momento, luego de alcanzar un plano sobre una roca, nos descargamos los skies, colocamos las pieles y proseguimos randoneando cuesta arriba. Avanzamos rápido, es increible estar sobre sobre la nieve suelta y usarla como medio para avanzar. Los esquies flotan y las pieles permiten solo el avanzar. Parece tan natural caminar con los esquies que se te olvida que sin ellos el avanzar resultaría un gran ejercicio. Para continuar por el hombro a veces debemos hacer zig zags para enfrentar la pendiente con los cantos. A mitad de subida al filo, Daniel desafortunadamente rompe un bastón y debe regresar, con Chago continuamos luego de un aro.

El filo tarda en llegar pero llega después de dos horas de subida. Por este seguimos por nieve dura y cornizas, hasta que un rocón nos obliga a desviarnos hacia la ladera oeste la cual no guarda nieve, por lo que debemos cargar los esquies y continuar a pata. Caminamos por una hora más por el sendero rocoso de la ruta normal al Manchón y nos colocamos los skies nuevamente. Randoneamos hasta alcanzar finalmente una antecumbre, ubicada justo cuando el filo tuerce en dirección norte hacia la "Punta de los Trasnochados". Esta antecumbre, a la cual llamaré "Punta Sur",es la cúspide de la cara sur del cerro Manchón y es el mejor punto de acceso a sus sistemas de canalones que bajan hacia el valle de Yerba Loca.

Descansamos un momento en la Punta Sur, nos admiramos de la vista. Hay poco viento y la luz empieza a colorearse de rojo porque el sol cae. Se vé el Altar, justo sobre el Falso Altar. Se devisa una sección del glaciar de La Paloma y abajo el valle tras una empinada pendiente. También vemos el Colorado, donde centenares de esquiadores se divierten haciendo colas y bajando como hormigas en caminos previamente delineados. Digo para mis adentros, que he sido privilegiado por ser capaz de descubrir y apreciar la naturaleza en su estado más puro y salvaje. No tengo dudas que el sacrificio que significa enfrentar y subir la montaña, recompensa sin equivalencia al permitirte contemplar de forma directa y abierta la naturaleza. De esta forma puedes ver detalles, que de otra forma, pasarían desapercibidos.

En el randone, cada paso con esfuerzo subido, es recompensado con un paso bajado sobre nieve virgen. Cada paso es una ventana a un nuevo ángulo de visión o hacia un nuevo punto de contemplación.

Ya repuestos, ajustamos el equipo para la bajada. Sacamos las pieles, ajustamos las botas, bloqueamos la fijación, prendemos los equipos de ubicación en caso de avalancha, aseguramos las palas y sondas en las mochilas y chequeamos una vez más las fotos de la cara para ubicar el mejor canalón de descenso.

La nieve arriba está dura, bajamos tímidos dado que encontramos unas piedras en la superficie. Chago cae al enganchar ambos skies con piedras. Luego seguimos y tomamos un canal con buena nieve polvo sobre hielo. Debido al frío de las noches anteriores no hay riesgo de avalancha. Ya en el canalón principal la nieve el sol nos deja y la nieve se vuelve más dura y cartón. Chago esquía bien y desciende más rápido. Mis eskies se enganchan bajo el cartón y salgo despedido hacia adelante. El resto del descenso es cansador e intenso. Llegamos al valle e intentamos esquiar esquivando arbustos y piedras enterrados en la nieve, hasta que ya no se puede seguir. Han sido 45 minutos y 1.100 metros de descenso.

Cargamos los esquies y caminamos de vuelta, los muslos se sienten a cada paso, han sido casi 8 horas seguidas sin parar.

Chago decide cruzar el estero de Yerba Loca por una angostura, arroja su mochila y luego salta sobre roca mojada y empinada. Se agarra con las manos y a puro rigor alcanza una terraza. Luego rescata la mochila y sube por la roca desnuda hasta alcanzar unas ramas espinudas que lo sujetan. Yo por supuesto no lo sigo y continuo por el sendero del lado oeste.

Nos encontramos con Daniel en la camioneta a las 19:30 horas. Debo volar a la casa a estar un segundo con Sol y Clara, hacer maletas y partir.

Este logro se lo debo en especial a Sol y Clara, quienes me apoyan y comprenden en estas aventuras. De verdad sin ellos no podría ser nada.