sábado, 14 de julio de 2007

Tunquén - Con Matías, Debbie y Andrés


vista desde la casa de Tunquén - cr Carlos Correa Grez


Matías, Debbie y Andrés venían a Chile y nos reunimos a principios de Mayo en una casa sobre el mar en el mítico Tunquén.

El lugar era increible, la casa sobre una roca se balanceaba sobre el mar, mientras las olas oradaban las acantiladas orillas. Cada pieza estaba incerta sobre la piedra y el living tenía amplios espacios para estar y relajarse.

Estábamos en la casa comodamente los Miguez y los Correa.



Debbie, Andrés y Matías - cr Carlos Correa Grez


Matías llevaba a Andrés todo el tiempo en una mochila para guagua, Andrés ya estaba siendo equipado con antiojos, gorro para el sol y toda suerte de artículos para disfrutar al aire libre.

Debbie lucía contenta admirando la posibiliad de poder estar en un lugar así.



Matías y Andrés - cr Carlos Correa Grez

Mi madre aprovechó de pintar, y de darnos unas clases.

Estaba tan relajada y joven, le hacía falta una pausa luego de todo lo que había pasado.

El entorno era ideal, solo había que mirar alrededor y dejar al pincel moverse sobre el papel.

La Sol tejía un chaleco dentro de la casa, el tío Pato preparaba un ceviche y los demás conversaban dentro de la casa.



Matías y Carlos pintando la costa - Carlos Correa Grez

Matías pintó un cuadro bastante más gris que el mío. La diferencia se dío porque yo inicié más tarde con más sol y luz.



Matidas mostrando su obra - cr Carlos Correa Grez

Venía volviendo de la feria de Bruselas y tenía una seria infección en el labio, que se me paso luego de que pasara por la posta de Algarrobo y me pincharan.


la obra


No hay nada más relajante como dormir con el rumor del mar sobre las piedras, sentir el aire costero frío en tu pecho y mirar el amplio horizonte.

1 comentario:

Miguez Towne Home dijo...

Muy buena las fotos me teni que mandar las fotos de tunquen estan realmente buenas